¿Ya la Viste? Flamin’ Hot, la cinta debut de Eva Longoria como directora con mucho corazón y sabor latino

“Hay muchas cosas de las qué avergonzarnos pero ser mexicanos no es una de ellas. ¿Sabes por qué no quieren que seas mexicano? Porque saben que ser mexicano es un superpoder. Que si te enorgullece ser quien eres, nadie puede detenerte. No pueden hacerte sentir que eres menos. Porque no lo eres. Saben que ese poder puede ganarles. Como Superman”, dice Richard Montañez (Jesse García) a su hijo, tras descubrir que sufre de bullying en la escuela por ser mexicano.

Flamin’ Hot es la nueva película original de Searchlight Pictures, disponible en Disney+ y Star+ que está dando de qué hablar. Quizá una cinta cuyo nombre se deriva de los Cheetos picantes podría parecer cualquier cosa o “una producción americana más” queriendo romantizar a la comunidad latina en Estados Unidos pero no es así. Ésta es una cinta con mucho corazón que no cae en lo pretencioso y logra conectarnos desde el primer minuto con su protagonista, Richard Montañez (interpretado por Jesse García), un conserje hijo de inmigrantes mexicanos que trabaja en la fábrica de Frito-Lay y descubre el sabor que revolucionará la industria alimenticia.

En un evento para prensa con Eva Longoria y Jesse García en el que Nueva Mujer estuvo presente, pudimos adentrarnos más en la historia, las motivaciones detrás y el recibimiento que ha tenido alrededor del mundo.

“Cuando leí el guión, estaba sorprendida de que no conocía esta historia. Él es mexicano americano, yo soy mexicana americano y tenía tantas ganas de contarla. Estaba fascinada porque la película no es del Flamin’ Hot Cheetoh, es de la vida de este hombre, Richard Montañez que era el conserje de Frito-Ley y terminó como un ejecutivo de la compañía. Tuvo muchos obstáculos y podemos aprender muchas cosas de él”, reveló Longoria.

Si bien Desperate Housewives catapultó su carrera con nominaciones al Globo de Oro y al Premio del Sindicato de Actores, la estrella ha luchado por años para ser reconocida más allá de su papel como Gabrielle Solis. Esto la ha llevado a trabajar como productora ejecutiva y ahora directora.

“Por fin gané el puesto de dirigir”, dijo con gran emoción. “Estaba con Richard y Judy y sabía que quería hacer una carta de amor para nuestra comunidad mexicana en Estados Unidos. Todos los mexicanos que están trabajando son luchadores y somos muchos allá. Nuestras historias son parte del país. Tenía una visión para la película y yo creo que es la razón por la que me gané el puesto. Era la única que quería poner una imagen que nuestra comunidad pudiera ver reflejada en la pantalla”.

La actriz confesó que tenía miedo “de meter la pata” pues en Hollywood no hay muchas oportunidades. Sin embargo, tomó fuerza a través de su deseo de tener el poder de elegir a sus propios héroes que se vieran como alguien de esa comunidad, como su padre o su tío, no sólo los que Hollywood ha impuesto por años. “Quería ser parte de una película que pudiera tener tanto impacto en la sociedad”, señaló.

Y Eva lo ha logrado porque Flamin’ Hot no es sólo una película acerca de una marca ni una historia más de éxito sino sobre el poder de la fe y el ánimo de seguir.

Al preguntarle sobre la lección más grande que se llevó del proceso, siendo latina y una mujer que está debutando como directora, Longoria respondió:

“Aprendí que puedo hacerlo. Pienso muchas veces que las mujeres constantemente pensamos que no estamos listas, que no sabemos todo y yo creo que sólo podemos saberlo haciéndolo. El proyecto nos permitió ser nuestro mejor yo y para mi hacer mi primera película después de 10 años de dirigir televisión supe que estaba lista. Aprendí a tener esa confianza y sólo dar ese salto de fe y dar ese paso”

Jesse García, el corazón de Flamin Hot

Aunque en 2021 Los Angeles Times señaló imprecisiones en la historia de Richard, Frito Lay confirmó que si bien no es exactamente el inventor de ese producto, sí alguien que contribuyó “a su lanzamiento y éxito” de este.

El mismo Jesse García habló de cómo trabajar con Eva Longoria le permitió apropiarse del personaje para inyectarle su propia chispa y hacer que la audiencia se vea reflejada en él. “Creo que lo logramos. Es una de esas películas que no salen muy seguido y es universal”, relató en el encuentro con la prensa.

La “cereza del pastel” son las actuaciones de Annie González, Dennis Haysbert y Tony Shalhoub, quienes se convierten en los cómplices de “Richard”.

Flamin’ Hot es una historia de cómo la perseverancia y la fe en una visión pueden abrir oportunidades increíbles, incluso para aquellos que no suelen ser tomados en cuenta la sociedad. Es una historia para sentirse bien que nos deja con esa cosquilla de que “podemos comernos al mundo”.

¿Vale la pena verla? DEFINITIVAMENTE (y con una buena dotación de Flamin’ Hot en cualquiera de sus presentaciones porque es casi seguro que terminarás salivando)