Un escenario de dudas se abrió durante los últimos meses -y con más fuerza en la última semana- sobre la continuidad de Chile como miembro del programa Visa Waiver de Estados Unidos, el único de Latinoamérica. Esto, porque algunos personeros de la Cámara de Representantes de dicho país habían planteado reparos a raíz de las diversas detenciones de chilenos que han usado este beneficio para delinquir.
En octubre de 2022 ya se había cuestionado la continuidad, pero el debate se zanjó. Sin embargo, en mayo de este año, el fiscal de California, Todd Spitzer, acusó a Chile de no entregar los antecedentes penales de los compatriotas que utilizaban el programa y que habían resultado detenidos en Estados Unidos. En aquella oportunidad, desde Cancillería salieron a condenar “cualquier posible mal uso” del programa y remarcaron que los distintos organismos continúan colaborando con el Departamento de Seguridad Nacional Estadounidense.
Según datos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (U.S. Immigration and Customs Enforcement, ICE), Chile lidera las deportaciones entre las naciones que están incluidas en el sistema. Cabe consignar que nuestro país es el único dentro de Latinoamérica que cuenta con el beneficio.
En detalle, las cifras de compatriotas expulsados desde el país norteamericano fue de 553 en 2022, lo que es igual a un 119,4% más que 2021. Bastante más atrás quedó España con 165, e Italia y el Reino Unido con 102 cada uno.
Pero el tema se hizo más preocupante luego que un comité de la Cámara Baja de Estados Unidos aprobara el pasado 21 de junio un proyecto de ley para financiar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), que incluye la retirada de fondos para el programa de exención de visados de Chile, al menos hasta que las autoridades nacionales compartieran datos sobre los antecedentes penales de las personas que viajan a EE.UU.
El impulsor de la propuesta fue el republicano Kevin McCarthy, quien ha puesto la mirada en Chile y ha agudizado las críticas sobre el tema. Según ha dicho, muchos chilenos que entran al país norteamericano por este programa forman parte del “crimen organizado” que cometen atracos en hogares y negocios californianos.
Así las cosas, y en medio de el escenario de conversaciones, el viernes se conoció desde Cancillería que el equipo técnico de alto nivel -compuesto por el Ministerio del Interior, Cancillería y policías- que se encontraba dialogando en Washington DC, terminó su ronda de consultas de manera satisfactoria, “y hemos dado garantías al DHS que se compartirán antecedentes penales que evitarán el turismo delictivo”, señalaron. Es decir, el programa continuará vigente.
Pero ¿Qué implicancias podría haber tenido para Chile el perder este beneficio?, ¿Cuánto hubiese afectado en términos de imagen pero también en costos y trámites para quienes desearan viajar?
Ex cancilleres: entre la certeza de la permanencia y la posible “mala señal”
En conversación con Emol, el ex canciller Heraldo Muñoz descartó que pudiera existir un escenario donde Chile terminaba excluido del programa Visa Waiver, puesto que las conversaciones técnicas estaban bien avanzadas pese a las críticas políticas en Estados Unidos.
Muñoz desdramatizó cualquier posible “daño” a la imagen del país respecto al tema. “El que Chile haya ingresado al Visa Waiver no mejoró notablemente nuestra imagen, como el que Uruguay y Argentina hayan sido excluidos del programa, después de haber sido parte por años, tampoco deterioró su imagen”, recuerda.
“más que afectar la imagen de Chile -que ya ha sufrido con las denuncias de los fiscales-, significará un encarecimiento de los viajes a Estados Unidos, una pérdida de agilidad y mayor burocracia en los procedimientos para turistas y gente de negocios”.
Ex canciller, Mariano Fernández
En tanto, el ex canciller Mariano Fernández descartó hacer especulaciones al respecto, y remarcó que efectivamente las autoridades chilenas y estadounidense estaban en conversaciones. “Existe la razonable expectativa de que se llegue a un acuerdo que no signifique una suspensión del programa Visa Waiver”, sostuvo. Y no se equivocó.
Ahora bien, en el caso hipotético de que hubiese ocurrido una suspensión, “más que afectar la imagen de Chile -que ya ha sufrido con las denuncias de los fiscales-, significaría un encarecimiento de los viajes a Estados Unidos, una pérdida de agilidad y mayor burocracia en los procedimientos para turistas y gente de negocios, todo lo cual lo considero bastante negativo y, por eso, espero que el Gobierno y nuestra diplomacia logre salvar estos obstáculos”.
Por su parte, en conversación con EmolTV, el ex canciller Alfredo Moreno -quien fue parte de las negociaciones para conseguir que Chile fuera parte del programa-, comentó que perder el beneficio hubiese sido una “mala señala respecto de Chile”, especialmente frente a lo que el país fue construyendo: “un país serio, responsable, un país en cuyo pasaporte se podía confiar, que tenía un sistema seguro y de bases de información respecto de delincuentes que era adecuado”.
Aunque Moreno aclaró el viernes que “es evidente que esto está empezando a caer en el juego político en Estados Unidos”, de todos modos dijo que no hay que atribuir toda la responsabilidad a ese contexto. “Nunca deberíamos haber llegado al momento de debilidad. Estoy seguro que el canciller (Alberto Van Klaveren), a quien aprecio y respeto mucho, está trabajando en esto y espero que todas las instituciones del Estado presenten toda la colaboración y salgamos de este incómodo lugar en que nos encontramos”, cerró.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Tomás de Rementería (Ind-PS), dijo que de perder la visa Waiver, “obviamente hubiera sido una mala noticia”, pero recalcó que “seguiríamos en un estándar altísimo de valor de nuestro pasaporte”. De todas formas, el parlamentario se sumó a los dichos del propio canciller Alberto Van Klaveren, y afirmó que “que no hay ninguna razón para que Chile pierda el programa”.
Más que la imagen, un impacto en la “confianza”
La analista internacional, Pilar Lizana, centró el foco en lo que está ocurriendo en Estados Unidos y algunas hipótesis que pueden estar dando pie a las dudas que se instalaron. Por un lado, en dicho país podrían haber estado intentando resguardar la seguridad de los ciudadanos ante los hechos delictuales, tal como se ha dicho; pero también es posible que haya temas que se cruzan con la migración y el provecho político.
“Puede que en Estados Unidos exista la hipótesis de que algunas personas extranjeras vienen a Chile a intentar conseguir el carnet nacional y poder acceder a la visa Waiver desde acá, y en ese sentido, hubieran buscado protegerse”, sostiene Lizana.
De todas formas, la experta apuntó al escenario político de Estados Unidos. “Mucho depende de que si la petición del parlamentario McCarthy apunta a algo más allá que sólo la política doméstica. Igual es una opción que él esté respondiendo a una petición ciudadana pensando en que vienen elecciones, y así posicionar a su patido o él mismo”, comenta la analista.
Ahora, en el caso de que se hubiera perdido la Visa Waiver “quizás no nos hubiera afectado tanto como imagen país, puede que se convierta en una noticia que se va a olvidar; pero sí podría impactar de alguna manera en la confianza sobre la que se construye la relación entre Chile y Estados Unidos. Recordemos que ambos son socios estratégicos, y operan juntas las Fuerzas Armadas, hay una relación basada en la confianza”, comentó.
En términos puramente administrativos, también hubiese implicado que Chile retrocedería al proceso anterior, donde había que acudir a la embajada y atravesar un proceso más engorroso, “pero en ningún caso hubiera significado que los chilenos no hubieran podido ir a Estados Unidos”, cerró.
Fuente Emol