El Ministerio de Defensa de Rusia negó este martes cualquier contacto entre sus cazas Su-27 y el dron que Estados Unidos tuvo que derribar en aguas internacionales del mar Negro. “Como resultado de una maniobra brusca en torno a las 09:30 horas de Moscú (03:30 en Chile), el aparato no tripulado MQ-9 entró en un vuelo incontrolado con pérdida de altura y colisionó contra la superficie del agua”, señala el comunicado castrense ruso.
La nota oficial subraya que “el armamento a bordo de los cazas rusos no fue empleado” y que los Su-27 “no entraron en contacto con el aparato y regresaron sanos y salvos a su aeródromo”.
Además, Defensa asegura que el MQ-9 violó la frontera del espacio aéreo utilizado provisionalmente por Rusia en el marco de su “operación militar especial” en Ucrania, de lo que Moscú informó en su momento a todos los interesados de acuerdo con las normas internacionales.
Por ese motivo, la aviación rusa se vio obligada a enviar a sus cazas con el fin de identificar al infractor. Llamado a embajador En medio de la polémica, Estados Unidos convocó este martes al embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, según informó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
“Estamos en contacto directamente con los rusos, de nuevo a niveles superiores, para transmitir nuestra fuerte objeción a esta interceptación insegura y poco profesional, que provocó el derribo del avión estadounidense no tripulado”, añadió.
El embajador ruso en Washington fue convocado en el Departamento de Estado el martes por la tarde y el representante diplomático estadounidense en Moscú transmitió por escrito una protesta, en un mensaje dirigido al ministerio de Relaciones Exteriores ruso Estados Unidos informó este martes que una maniobra de dos cazas rusos lo obligó a derribar su dron estadounidense que efectuaba una operación rutinaria.
El mando europeo del país norteamericano precisó que un caza ruso golpeó la hélice de su MQ-9. El general James Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África, dejó claro que Estados Unidos y sus aliados “seguirán operando en el espacio aéreo internacional” y pidió a los rusos que actúen “con profesionalidad y seguridad”.
Su comunicado recordó que lo sucedido sigue una tendencia de “acciones peligrosas” emprendidas por pilotos rusos cuando interactúan con aparatos estadounidenses o de sus aliados en el espacio aéreo internacional, incluido sobre el mar Negro.
Este comportamiento, destacó, “podría llevar a un error y a una escalada no intencionada”. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, informó del incidente al presidente estadounidense, Joe Biden, este martes por la mañana.
Fuente: Emol.com