Al menos 41 personas resultaron heridas por una explosión, aparentemente ocurrida en los conductos de gas subterráneos, en el centro de la ciudad de Johannesburgo, en el norte de Sudáfrica, confirmaron las autoridades locales el miércoles (19.07.2023).
“La situación está completamente bajo control, por parte de nuestras fuerzas de seguridad y de nuestras agencias de emergencias”, dijo a medios locales el jefe del gobierno de la provincia de Gauteng (donde se encuentra esa urbe), Panyaza Lesufi.
A pesar de subrayar que “la situación es mala”, Lesufi aseguró que no se han registrado muertos, de momento. Las causas del siniestro siguen siendo materia de investigación.
En la misma línea, Russel Meiring, portavoz del servicio de ambulancias privado sudafricano, señaló que “las informaciones hasta ahora señalan que nadie sufrió lesiones fatales”.
En imágenes compartidas por la población en redes sociales, se pueden ver enormes grietas que abrieron la calzada de la calle Bree, así como vehículos en posición invertida y con los cristales rotos.
Aunque no están claras aún las causas de la explosión, medios sudafricanos informaron de que los técnicos de la empresa pública de energía City Power se encontraban de camino al lugar de la explosión para esclarecer los hechos, cuando el olor a gas podía notarse todavía en el lugar.
Los equipos de emergencia cerraron parte de la calle afectada y han dado órdenes de evacuación a los residentes de los edificios cercanos a la zona del incidente.
Estos hechos se produjeron dos semanas después de que 17 personas -entre ellas, tres niños- murieran el pasado 5 de julio por una fuga de gas ocurrida en el asentamiento informal de Angelo, cerca de la ciudad de Boksburg, a unos treinta kilómetros al este de Johannesburgo.
Asimismo, al menos 41 personas murieron también el pasado 24 de diciembre en Boksburg por la explosión de un camión cisterna de gas.