Hoy su granja se levanta como una vitrina de soluciones sustentables que apuntan a los grandes desafíos del cambio climático y la seguridad alimentaria.
Lo que comenzó como una apuesta desesperada tras la pandemia terminó convirtiéndose en un modelo internacional de innovación rural.
Marco Aceituno, de 47 años, y Macarena Valdés, de 37, levantaron en Los Molles, región de Valparaíso, “La Pachamama”, una granja autosustentable que genera electricidad a partir de guano, produce forraje con apenas dos litros de agua y fabrica detergente con aceite reciclado.
Hoy ambos se encuentran en El Salvador, invitados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) para participar en el Diálogo Regional sobre Innovaciones para la Adaptación Climática en el Corredor Seco Centroamericano.
Este 4 de septiembre dictarán talleres sobre biodigestores y recibirán un reconocimiento del presidente Nayib Bukele, quien los distinguirá como agentes de cambio climático.

Pero su proyección internacional no se detiene ahí. En noviembre próximo, la pareja dará un salto histórico al ser parte de la COP30 en Brasil, bajo el alero del IICA, donde expondrán su experiencia como ejemplo de transformación rural y economía circular.
“Queremos mostrar que incluso desde un rincón de Chile es posible transformar un terreno árido en abundancia“, afirma Aceituno.
En apenas cuatro años, su iniciativa ya les ha valido premios como “Nuevos Héroes 2022”, de Caja Los Héroes, y el reconocimiento como “Líderes de la Ruralidad de las Américas” por el IICA.
Hoy su granja se levanta como una vitrina de soluciones sustentables que apuntan a los grandes desafíos del cambio climático y la seguridad alimentaria.
FUENTE T13