Las autoridades buscan urgentemente un submarino comercial desaparecido con cinco personas a bordo que iban a explorar los restos del Titanic. Dos personas que realizaron el mismo viaje el año pasado compartieron sus experiencias y preocupaciones.
El submarino, llamado Titán y propiedad de OceanGate, perdió toda comunicación y se cree que está en aguas remotas frente a la costa de Terranova, Canadá.
Según los testimonios, sería imposible escapar sin ayuda y encontrarlo a tiempo representa un gran desafío para los equipos de rescate. Los pasajeros están sellados dentro de la cápsula principal y solo pueden ser liberados desde el exterior.
El Titán es un submarino para cinco personas capaz de sumergirse a profundidades de 4.000 metros. Sin embargo, las funciones de emergencia no han funcionado hasta ahora, lo que aumenta la preocupación por la seguridad de la tripulación.
Las operaciones de rescate se ven complicadas por la falta de comunicación debido a que el GPS y la radio no funcionan bajo el agua. Los rescatistas solo pueden enviar mensajes cortos de texto cuando el buque de apoyo está directamente sobre el submarino, pero no han recibido respuesta en esta ocasión.
A pesar de los riesgos conocidos, los pasajeros que se embarcan en esta expedición están conscientes de la situación y son exploradores y viajeros que buscan una experiencia única.
La búsqueda y rescate están siendo realizados por organismos gubernamentales, las armadas de Estados Unidos y Canadá, y empresas especializadas en operaciones marítimas.
OceanGate, la empresa propietaria del submarino, ha expresado su preocupación por la seguridad de los tripulantes y su agradecimiento por la ayuda brindada en la operación de rescate.
El Titán es un sumergible para cinco personas y capacidad para descender a profundidades de 4.000 metros.
Asimismo, explicó al programa The Context que la nave tiene siete funciones diferentes para permitirle volver a la superficie y que es “realmente preocupante” que ninguna de ellas haya funcionado hasta el momento.
Sin embargo, Pogue indicó que la capacidad de volver a subir a la superficie del artefacto sería irrelevante si el submarino quedara atrapado o se produjera una fuga. “No hay respaldo, no hay cápsula de escape”, declaró. “Hay que llegar a la superficie o morir”, agregó.
Mientras, Mike Reiss, guionista de comedias televisivas que trabajó en Los Simpson y quien también hizo el viaje el año pasado, reconoció que no es “optimista” sobre el desenlace.
“Conozco la logística y sé lo vasto que es el océano y lo diminuta que es esta nave”, dijo a BBC Breakfast. “Si está en el fondo, no sé cómo alguien va a ser capaz de acceder a ella, y mucho menos traerla de vuelta“, añadió.
restos del famoso naufragio.