La presión de las cadenas formadas por los imanes al interior de sus intestinos estaba causando necrosis en algunas zonas.
A un niño de 13 años de Nueva Zelanda le fue extirpado parte del intestino luego de que se tragara alrededor de 100 imanes que había comprado por internet.
De acuerdo con información del New Zealand Medical Journal, revista donde fue publicado el caso, el menor llegó hasta el Hospital de Tauranga después de presentar cuatro días de dolor abdominal generalizado.
En la consulta, el niño de 13 años confesó que se había tragado entre 80 a 100 imanes de alta potencia (neodimio) de 5x2mm que había comprado por el comercio online Temu.

En el análisis físico, presentaba alta sensibilidad en el cuadrante inferior derecho de su abdomen, lo que fue confirmado por la radiografía abdominal, que reveló “cuatro cadenas lineales de imanes localizadas en el cuadrante inferior derecho del abdomen. Estas parecían ser partes separadas del intestino adheridas entre sí debido a las fuerzas magnéticas”.

En esta línea, en la publicación se detalla que los imanes estaban causando necrosis por presión en el ciego (la primera porción del intestino grueso) y dos áreas del intestino delgado. Por lo anterior, “se realizó una resección ileocólica y dos resecciones en cuña del intestino delgado para recuperar los imanes”.
El paciente fue dado de alta ocho días después de la operación.

¿Qué dijeron los médicos que extrajeron los imanes?
En la publicación, los médicos del hospital de Tauranga comentaron que “la mayoría de las ingestiones de cuerpos extraños se resuelven espontáneamente sin causar lesiones, y sólo una minoría requiere intervención”.
“Sin embargo, la ingestión de múltiples objetos magnéticos puede tener consecuencias graves, como necrosis por presión, perforación y fístula, por lo que la mayoría (75-87,5 %) de los pacientes requieren intervención quirúrgica o endoscópica”, agregaron.
En este sentido, los cirujanos mencionaron que “la accesibilidad a imanes de alta potencia es una preocupación creciente para nuestra población pediátrica, lo que puede deberse a la posibilidad de adquirirlos en mercados online a precios económicos”.
La respuesta de Temu
“Lamentamos mucho el incidente denunciado y deseamos al niño una recuperación completa y rápida”, comentó un portavoz de Temu a Radio New Zealand.
En este sentido, señaló que desde la empresa se toman “muy en serio la seguridad de los productos y supervisamos continuamente nuestra plataforma para garantizar que los vendedores cumplan con las normas de seguridad de los mercados en los que operan”.
“En este momento, no hemos podido confirmar si los imanes en cuestión se compraron a través de Temu ni identificar el producto específico. No obstante, nuestros equipos están revisando los anuncios pertinentes para garantizar el pleno cumplimiento de los requisitos de seguridad locales. Cualquier producto que no cumpla con la normativa será retirado y tomaremos medidas firmes contra cualquier vendedor que haya infringido las normas de nuestra plataforma o la normativa local”, concluyó.
FUENTE T13





