X

Monjas rebeldes excomulgadas por llamar “hereje” al papa Francisco podrían ser desalojadas de convento

Un grupo de diez monjas clarisas de un convento de Burgos (España), que fueron excomulgadas por el Papa Francisco después de calificarlo de “hereje” están siendo sometidas un tribunal eclesiástico que decidirá si deben abandonar el convento.

La Arquidiócesis local designó a un representante para actuar en nombre de la Iglesia y entablar diálogo con las monjas, quienes defienden su posición como legítimas representantes del monasterio, a pesar de reconocer que la propiedad pertenece a la orden.

“Novicias rebeldes” excomulgadas podrían ser desalojadas de convento

El enfrentamiento con el arzobispo comenzó el año pasado, cuando la madre superiora del convento publicó sus diferencias teológicas con la doctrina del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.

En la ocasión, las monjas vertieron una serie de acusaciones públicas dirigidas al fallecido Papa, así como de acusaciones de persecución por parte de las autoridades eclesiásticas y de una ruptura con la obediencia canónica.

Las monjas también acusaron al expapa de herejía y afirmaron que las autoridades eclesiásticas no las defendieron de un rival que las llamó lesbianas y prostitutas.

Ahora, la discordia se centra en un desacuerdo sobre la propiedad del convento, después de que las monjas calificaran de “persecución” la decisión de la Iglesia de bloquear su solicitud de vender un convento de su propiedad para adquirir otro.

Al respecto, la madre superiora del convento de Belorado comentó sobre la situación actual: “Nos llamarán herejes, cismáticas, locas y muchas otras cosas muy calumniosas y desagradables. No les crean; al menos no esta vez. No se dejen engañar“.

No nos están expulsando; estamos participando en un juicio. Nos sometemos al veredicto del tribunal, pero solo seguimos el juicio de Dios”, declaró una de las monjas, Sor Paloma, pertenecientes a la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara (de origen franciscano) y son conocidas también como “Clarisas”.

Sor Paloma calificó al arzobispo de Burgos de “cobarde” y le acusó de moverse por ambición para intentar quedarse con su convento. “Esto es indignante y alucinante porque un arzobispo de la iglesia conciliar llegue a este punto”, dijo. “Somos católicas. Él no es católico”, expresó la monja.

El caso de las monjas excomulgadas por llamar hereje al papa

La comunidad de monjas publicó una carta de 70 páginas en la que afirmaban que la Iglesia Católica Romana había perdido el rumbo desde el Concilio Vaticano II de 1962, considerando “herejes” a todos los papas desde Pío XII.

En su Manifiesto Católico, publicado el 13 de mayo de 2024, denunciaron un “caos doctrinal y moral” en la Iglesia y afirmaban sentirse perseguidas. Después adhirieron a las corrientes sedevacantistas, que consideran que la Santa Sede está “vacante” desde entonces.

Como resultado de estas declaraciones, diez de las monjas fueron excomulgadas por el Vaticano, mientras que las cinco mayores se salvaron debido a su avanzada edad.

¿Qué significa ser excomulgado?

La excomunión es una sanción eclesiástica que implica la exclusión de una persona de la comunión sacramental y, en ciertos casos, de la comunidad eclesial. Se aplica cuando un individuo comete un delito grave contra la fe, la moral o la disciplina de la Iglesia, según lo establecido en el Código de Derecho Canónico.

Según las leyes canónicas, el propósito de la excomunión es correctivo, buscando la reflexión y el arrepentimiento del excomulgado, aunque también protege la integridad de la comunidad eclesial.

A pesar de la excomunión, las diez hermanas permanecen en el convento, una situación que ha generado una amplia cobertura mediática internacional y repercusión más allá de España.

El tribunal decidirá si se permite al grupo permanecer o si se les obliga a desalojar las instalaciones de acuerdo con las directrices de la Iglesia. Se espera la decisión en las próximas semanas, y las monjas ya han expresado su intención de apelar si pierden el caso.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, comentó: “Tras su excomunión y expulsión de la vida consagrada, las diez monjas ya no tienen derecho legal a permanecer en el convento, ni en los edificios adyacentes, por lo que deben abandonarlos”.

Tras esta controversia, las monjas se unieron a la Pía Unión del Apóstol San Pablo, considerada una secta por la Iglesia católica y liderada por Pablo de Rojas Sánchez-Franco, excomulgado en 2019 cuando ejercía como obispo de Bilbao.

Fuente: BioBioChile

scroll to top