En Chile, el manejo inadecuado de medicamentos vencidos es una práctica común y preocupante. Según algunas cifras, más del 70% de los chilenos desecha estos productos en la basura, mientras que solo un 15% los lleva a reciclaje especializado.
Esta conducta no solo representa un riesgo para la salud pública, sino también para el medioambiente. Además, el comercio ilegal de medicamentos ha crecido explosivamente.
Una vez que un medicamento ha superado su fecha de vencimiento, lo primero que se debe hacer es evitar su uso. Francisco Álvarez, académico de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, advierte que “su uso fuera de este plazo puede exponer a las personas a distintos riesgos, como utilizar un medicamento que ya no es efectivo, o que por su degradación genere elementos tóxicos que provoquen efectos adversos”.
Ambas situaciones son peligrosas, ya que pueden impedir el tratamiento adecuado de una dolencia o incluso generar nuevos problemas de salud.
Riesgos
Respecto a la eliminación de medicamentos vencidos, el académico de la UNAB explica que “la mayoría puede desecharse en la basura común, siguiendo los siguientes pasos:
1. Retirar los medicamentos de sus envases:
Saca los medicamentos de sus envases originales, como frascos o blísteres.
2. Mezclar con una sustancia desagradable:
Mezcla los medicamentos con algo que “no” sea deseable, como café, arena para gatos o tierra. Esto ayuda a evitar que alguien los consuma accidentalmente.
3. No triturar las pastillas:
Evita triturar las tabletas o cápsulas, ya que esto podría facilitar su consumo.
4. Colocar en un recipiente sellado:
Coloca la mezcla en un recipiente sellado, como una bolsa de plástico con cierre hermético, o en un envase que no permita fugas como por ejemplo una botella de plástico sellado con su tapa.
5. Tachar o cubrir la información personal:
Antes de desechar los envases vacíos, elimina cualquier información personal, ya sea tachándola con un marcador permanente o cubriéndola con cinta adhesiva.
6. Desechar en la basura:
Desecha el recipiente o la bolsa con la mezcla de medicamentos en la basura doméstica
Sin embargo, hay excepciones como antibióticos, inmunosupresores, hormonas o citostáticos, que son altamente activos y pueden implicar un riesgo”. En estos casos, dice Álvarez, “se recomienda consultar con un químico farmacéutico o informar a la autoridad sanitaria o instituciones de salud para asegurar una eliminación adecuada que no comprometa la salud de otras personas ni el medioambiente”.
Otro aspecto relevante en la prevención es evitar la compra de medicamentos en el comercio ilegal. El académico de la UNAB señala que “muchas veces estos productos no son lo que dicen ser, se desconoce cómo fueron almacenados y, además, pueden estar vencidos”. En este mercado informal, que opera en ferias, redes sociales y estaciones de metro, los medicamentos falsificados o mal conservados pueden provocar intoxicaciones, resistencia a antibióticos y agravar enfermedades crónicas.