El cuerpo de Shaïna apareció calcinado casi por completo y con una quincena de puñaladas en un cobertizo el 27 de octubre de 2019.
La justicia inició este lunes el proceso contra un joven acusado de apuñalar y quemar viva en 2019 a su exnovia Shaïna, una adolescente de 15 años, un caso que conmocionó al país.
La muerte de esta adolescente, que estaba embarazada de pocas semanas y que fue víctima de agresiones sexuales dos años antes, se produjo en un contexto de preocupación por los feminicidios en Francia.
El 27 de octubre de 2019, el cuerpo de Shaïna apareció calcinado casi por completo y con una quincena de puñaladas en un cobertizo próximo a su domicilio en Creil, al norte de París.
Las sospechas se centraron en el único acusado, que entonces tenía 17 años, pero este “grita su inocencia”, dijo su abogado, Adel Fares, antes del inicio del juicio en un tribunal de menores de Beauvais.
Varios elementos juegan en su contra. Uno de sus amigos indicó que el acusado le habría confesado que citó a Shaïna para matarla. El móvil podría ser su rechazo a abortar.
En prisión preventiva, uno de los detenidos en el mismo centro le habría escuchado decir “con orgullo” que mató a su “novia, porque era ‘una puta'” y para evitar que su familia se enterase.
El abogado de la familia de la adolescente, Negar Haeri, consideró su muerte como “el punto culminante de un largo calvario”.
Dos años antes, la adolescente sufrió agresiones sexuales, por las que cuatro jóvenes de su barrio fueron condenados a penas de hasta dos años de prisión con suspensión de pena.
La agresión se produjo en una clínica abandonada, donde le había llevado su novio de entonces, y fue grabada en vídeo y difundida en la red social Snapchat por sus agresores.
El número de feminicidios aumentó un 20% en Francia en 2021 respecto al año anterior, con 122 mujeres asesinadas por su pareja o expareja
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