Más de dos millones de dólares ($1.600 millones) gasta al año el ejecutivo de tecnología Bryan Johnson. ¿La razón? Para mantenerse joven en apariencia y en estado físico. Pero, contrario al común de las personas, el hombre no utiliza su dinero en cremas, tratamientos faciales, cirugías o intervenciones estéticas. El incursionó en una insólita práctica.
El magnate de Silicon Valley de 45 años busca revertir la biología a través de transfusiones de sangre de su hijo de 17 años para hacer que sus órganos funcionen como los de un adolescente. Para lo que él llama Operation Bluprint, reclutó a un equipo de 30 médicos y expertos.
También invitó a su padre de 70 años, Richard, para el proyecto de restauración de la juventud.
Richard y su hijo Bryan haciendo transfusión de sangre / Crédito: Captura Instagram.
En redes sociales, Johnson anunció esta semana que el trío familiar se involucró en lo que fue -afirmó- el “primer intercambio de plasma multigeneracional del mundo” que tuvo lugar en un spa médico cerca de Dallas, Texas, según Bloomberg. En la publicación agregó: “Una vez divididos por la mente, ahora unidos por la biología”.
El menor, Talmage, fue el primero en someterse al intercambio de sangre, aunque su labor fue extraer un poco desde su cuerpo, la que luego se divide en plasma líquido, glóbulos rojos y blancos, y plaquetas, según consignó “Telegraph”.
El multimillonario repitió ese proceso, y además recibió la sangre de su hijo. Luego vino el padre, Richard, a quien le transfundieron el plasma de Johnson, aunque después de que se drenara parte de su propia sangre para poder recibirla.
El único que no gana con esta situación es Talmage, descrito por Bloomberg como un “modelo de salud”, ya que se le drenó sangre, pero no recibió de nadie.
Este tipo de infusión multigeneracional es la primera que se conoce hasta el momento, aunque Johnson estaba recibiendo sangre de un donante joven y anónimo, quien se realiza exámenes de salud constantes para verificar los beneficios que podría tener para el multimillonario.
Talmage, Bryan y Richard / Crédito: Captura Instagram.
Esta tendencia es popular y va en aumento entre los gurús del bienestar por sus aparentes beneficios antienvejecimiento que podría evitar incluso un deterioro cognitivo. Sin embargo, el propio Johnson reconoció en un video que documentó el proceso, que era una “terapia experimental e invasiva” con “algún nivel de riesgo”.
Esta inusual práctica, además de la sana vida y dieta que lleva Johnson, parecen estar funcionando ya que, según su equipo médico, el hombre tiene la capacidad física y pulmonar de un joven de 18 años y la piel de uno de 28.