La cifra de fallecidos por el hundimiento del suelo de un templo hindú en la región de Madhya Pradesh, en el centro de la India, durante una festividad subió este viernes a 35, mientras los servicios de rescate continúan con las tareas en la zona.
Según los equipos de socorro y el Ejército, “35 personas han muerto” hasta el momento, informó a la prensa Ilayaraja T, funcionario de Indore, donde tuvo lugar el accidente.
El funcionario agregó que hay al menos una persona desaparecida y la operación para su rescate sigue en curso.
El suceso tuvo lugar en la tarde de ayer después de que el suelo del templo Beleshwar Mahadev, situado en la ciudad de Indore, cediese y decenas de personas cayesen a un pozo en medio de las celebraciones de la festividad conocida como Ram Navami, que marca el nacimiento del dios hindú Ram.
“Dado que el pozo se derrumbó y también había agua en el pozo, la gente también murió ahogada”, precisó Ilayaraja T.
El jefe de Gobierno de la región, Shivraj Singh Chauhan, precisó ayer ante los medios que el derrumbe de la infraestructura se debió al exceso de peso, el hacinamiento y las fuertes pisadas de la gente al pasar e informó de la apertura de una investigación.
La autoridad regional ofreció una compensación económica de 500.000 rupias (unos 6.000 dólares) a las familias de las víctimas y 50.000 rupias (unos 600 dólares) a cada uno de los heridos, además de tratamiento médico gratuito.
Los accidentes como estampidas o hundimientos en las infraestructuras de templos son comunes en la India, especialmente durante celebraciones religiosas, debido a la gran cantidad de personas que acuden a estos eventos y las pocas medidas de seguridad para el control de las multitudes.
Al menos tres personas murieron y otras cuatro resultaron heridas el pasado 8 de agosto en una estampida durante una celebración en un templo hindú situado en una aldea del estado de Rajastán, en el norte de la India.
A principios de 2022 al menos doce personas murieron y otras trece resultaron heridas tras una estampida en un templo hindú en la región de Jammu y Cachemira, en el norte del país.
Una de las peores tragedias de este tipo tuvo lugar el 25 de enero de 2005, cuando al menos 258 personas murieron durante una peregrinación hindú en el estado occidental de Maharashtra.