Tras unas elecciones sin mayoría concluyente para la derecha o la izquierda, el presidente socialista, Pedro Sánchez, y su rival conservador, Alberto Núñez Feijóo, intentarán evitar la repetición de los comicios.
Desafiando todos los sondeos, que los daban desde hace meses como grandes perdedores, los socialistas de Pedro Sánchez resistieron y terminaron perdiendo por poco ante la oposición de derecha el domingo (23.07.2023).
El Partido Popular (PP, conservadores) de Feijóo consiguió 136 escaños de un total de 350 escaños en el Congreso de los Diputados, mientras que el partido de extrema derecha Vox, su único aliado potencial, consiguió 33.
Por tanto, suman 169 escaños, lejos de la mayoría absoluta de 176 que permite formar Gobierno.
Del otro lado, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez obtuvo 122 escaños y Sumar, su aliado de izquierda radical, 31. Ambos suman 153.
Si ninguno de los dos bloques logra formar Gobierno, los españoles se verán abocados a volver a las urnas en los próximos meses.
“No pasarán”
Frente a unos eufóricos seguidores que gritaban “No pasarán”, la conocida consigna antifascista de la Guerra Civil (1936-1939), el presidente del Gobierno saliente se mostró confiado en su capacidad para seguir al frente de España.
El PP y Vox, que conforman un “bloque involucionista (…) han salido derrotados”, lanzó Sánchez en un estrado frente a la sede del PSOE en Madrid. “Somos muchos más los que queremos que España avance y así seguirá”, añadió.
A merced de apoyos regionales y de abtención de independentistas
Con 153 diputados, la alianza de PSOE y Sumar necesitará el apoyo de varias formaciones regionales, como los catalanes de ERC (7 escaños) o los vascos del PNV (5) o Bildu (6), esta última considerada heredera política de la extinguida banda separatista ETA.
Pero la clave es que el PSOE y Sumar tendrán que asegurarse también la abstención de JxCat (7 escaños), el partido del independentista catalán Carles Puigdemont, huido en Bélgica para evadir la justicia española por su papel en la fallida secesión catalana en 2017. Sus líderes han advertido que no cooperarán con Sánchez para mantenerlo en el poder sin contrapartida.
Si Sánchez logra superar este escollo, podría reunir en total 172 diputados, más que el líder conservador, por lo que, si JxCat se abstiene, podría lograr la investidura en segunda votación en el Congreso, donde se requiere solo más síes que noes.
Formar Gobierno y evitar bloqueo, o repetir elecciones
En caso contrario, España, que ya vivió repeticiones electorales tras bloqueos en 2015 y 2019, estaría condenada a volver a las urnas.
Vencedor por estrecho margen, Alberto Núñez Feijóo reivindicó la noche del domingo su derecho a formar un Gobierno. “Como candidato del partido más votado, creo que mi deber” es “intentar gobernar nuestro país”, dijo ante simpatizantes reunidos ante la sede del PP.
“El escenario es complicadísimo, sin duda, pero hay que tirar para adelante” y negociar, “porque si no el escenario al que podemos ir es muy preocupante también, ya sea el del bloqueo o una repetición electoral”, señaló en la mañana del lunes en la radio Onda Cero un portavoz del PP, Borja Sémper.
“La campaña electoral” del PP “ha sido una mala campaña”, estimó el lunes en la radio pública RNE José Pablo Ferrándiz, del instituto de encuestas Ipsos, asegurando que la decisión de Feijóo, quien se veía ganador, de ausentarse del último debate televisado fue “mala”, ya que pudo provocar “desmovilización” de sus votantes.
Sin mayoría absoluta con Vox, Feijóo quiere gobernar en minoría, pero para eso necesitaría la abstención de los socialistas durante la votación de investidura en el Parlamento, algo que los socialistas ya han dicho que no harán.
Rechazo a la ultraderecha
Con el objetivo de recuperar la iniciativa tras la derrota de la izquierda en las municipales de mayo, Sánchez convocó las elecciones anticipadas del domingo e hizo campaña advirtiendo de la posible entrada, de la mano del PP, de la extrema derecha al Gobierno, por primera vez desde la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
Una estrategia que parece haberle dado frutos, con una participación que superó el 70 por ciento, más de 4 puntos porcentuales que en 2019, pese a que la votación tuvo lugar en un día caluroso de verano y con muchos españoles de vacaciones.
Alivio para la izquierda en Europa
Esta elección había despertado gran interés en el exterior por la posibilidad de que una coalición de PP y Vox llegara al poder en un país considerado pionero en derechos de las mujeres o del colectivo LGBT.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el primer secretario del Partido Socialista francés (PS), Olivier Faure, lanzó un “bravo” a Pedro Sánchez, y señaló que con el resultado en los comicios de este domingo, “la UE respira mejor”.
Por su parte, la alcaldesa socialista de París, la francoespañola Anne Hidalgo, con resultados insignificantes como candidata en las últimas elecciones francesas, hizo hincapié en que el PSOE y “los partidos que le apoyan” han logrado “más votos que la derecha y la extrema derecha” y se mostró esperanzada en que se pueda constituir “una nueva coalición de izquierdas y ecologista para España. Sería una muy buena noticia para Europa”, dijo.