La marca Calvin Klein se querelló contra la empresa Hites luego de que el Servicio Nacional de Aduanas San Antonio detectara en el recinto portuario de DP World una importación de 17.968 bóxers falsos “que reproducen diseños característicos de las marcas de mi representada”.
La acción judicial persigue el delito de “falsificación y uso indebido de marca registrada, cometido con fines comerciales en perjuicio de mis representados”, indica el documento, donde se precisa que la suspensión del despacho se produjo el 1 de junio, constatando un valor aduanero de 54 millones de pesos.
La determinación de falsedad, dice la querella, se estableció en base a que “las etiquetas indicadas no son congruentes con las que vienen adosadas en los productos originales”, “los paquetes (cajas) que contienen las prendas, sólo comparten la imagen de la persona en su frontis, sin embargo, el resto de la información no corresponde”, y “la tipografía utilizada en las etiquetas y logotipos no es la que se utiliza regularmente” y “las costuras de los bóxers son desordenadas, con malas terminaciones y desprolijas”.
“En otras palabras, la sola apariencia de los productos nos hace presumir que dichas características no son congruentes con la manufactura oficial y autorizada de productos de marca, Calvin Klein Trademark Trust, por consiguiente, los bóxers poseen pequeños detalles, pero evidentes que, nos permiten descubrir de inmediato que se trata de producción no autorizada por mi representada, conteniendo sus marcas y formando parte del prestigio de sus líneas”, sostiene el libelo.
El documento agrega que “dada la cantidad que se trata (17.968 unidades) estos productos, claro está que se comercializarán en las tiendas de la empresa querellada, engañando al público consumidor o a quienes pretenden comprar productos de marca”.
En consecuencia, la querella pide que se le dé orden de investigar a la Brigada de Delitos Portuarios de la PDI, que se incaute y retengan las mercaderías falsas, que se oficie al Instituto Nacional de Propiedad Industrial, entre otras diligencias.
De esta manera, el Juzgado de Garantía de San Antonio declaró admisible la querella, por lo que ordenó que sea remitida al Ministerio Público.
HITES: “INJUSTA ACUSACIÓN”
En una declaración pública, Hites descartó “tajantemente que la mercadería aforada por Aduanas sea de su propiedad. Estos productos provienen de una operación con Kiki Imports que fue anulada a fines de abril, mucho antes de que llegase a Chile, lo que fue informado oportunamente a la entidad aduanera. Por lo tanto, Hites no internó esta mercadería al país“.
Asimismo precisó que esta empresa “fue un proveedor menor y ocasional de Empresas Hites durante 2022 y 2021. Desde entonces, la relación comercial con éste se encuentra suspendida hasta que no se aclaren las acusaciones existentes en su contra”.
Kiki Imports es el proveedor sindicado como el responsable de vender ropa falsificada a la empresa La Polar y, hasta el año pasado, el empresario Andrés Hites y su hijo Nicolás Hites eran accionistas de ésta.
“Respecto a la querella presentada por Calvin Klein, se ha tomado contacto con el abogado querellante para aclarar y poner a su disposición todos los documentos necesarios que demuestran que la compañía rechazó la mercadería hace meses y no la internó al país”, añadió Hites.
La multitienda chilena indicó que se reservará el derecho de iniciar acciones legales contra “quien resulte responsable, por el eventual faño generado producto de esta injusta acusación”.