El presidente estadounidense afirmó que Venezuela “quiere hablar”, aunque no precisó cuándo ni cómo podrían concretarse los contactos, mientras Washington avanza en medidas de presión como la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió este domingo a la posibilidad de abrir un canal de comunicación con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en medio del creciente despliegue militar que mantiene su país tanto en el Caribe como en el Pacífico.
“Podríamos tener algunas discusiones con Maduro, y ver qué resulta de ello. Ellos quisieran hablar”, señaló el mandatario a periodistas en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, en Florida.
Según manifestó, es Venezuela la parte interesada en iniciar un diálogo, aunque reconoció que desconoce el contenido específico de esa eventual conversación. “Yo hablo con cualquiera, veremos qué pasa”, añadió.
Las declaraciones de Trump se produjeron minutos después de que el Departamento de Estado anunciara que, a partir del 24 de noviembre, designará al Cartel de los Soles como una organización terrorista extranjera.
Washington vincula este grupo a figuras del gobierno venezolano, mientras Caracas sostiene que la acusación es “un invento”.
Consultado sobre esa medida, el presidente estadounidense admitió que la designación “permite” atacar activos o infraestructura vinculada a Maduro dentro de Venezuela, aunque insistió en que no ha tomado una decisión al respecto.
“Nos permite hacer eso, pero no hemos dicho que vamos a hacer eso, y podríamos discutir con Venezuela”, afirmó.

Eventual diálogo entre Donald Trump y Nicolás Maduro
La posibilidad de conversaciones aparece luego de reportes en la prensa estadounidense durante octubre, que apuntaban a contactos exploratorios buscados por Caracas.
Según The Miami Herald, la vicepresidenta Delcy Rodríguez habría propuesto un eventual gobierno de transición sin Maduro, mientras que The New York Times informó que Venezuela habría ofrecido abrir su petróleo y oro a empresas estadounidenses, además de redirigir exportaciones desde China hacia Norteamérica.
El escenario diplomático coincide con un incremento de operaciones militares estadounidenses en la región. Este domingo arribó al Caribe el portaaviones USS Gerald R. Ford, el mayor de la flota de EE.UU., como parte del despliegue ordenado por la administración Trump.
A esto se suma un nuevo operativo en el océano Pacífico, donde Estados Unidos informó la destrucción de una embarcación que, según Washington, transportaba drogas.
La acción dejó tres personas fallecidas, acusadas de ser “narcoterroristas”. Con este hecho, ya son 21 los bombardeos similares realizados desde septiembre, con más de 80 muertos.
Trump defendió estas acciones y aseguró que mantendrá informado al Congreso sobre los próximos pasos en materia de Venezuela.
“Tenemos gran apoyo porque todo es sobre drogas. En el caso de Venezuela, es sobre drogas y también sobre miles, cientos de miles de personas que arrojaron a nuestro país”, afirmó, agregando que entre ellos habría integrantes de grupos criminales como el Tren de Aragua, narcotraficantes y personas acusadas de cometer delitos graves.
FUENTE T13





