Un niño de 11 años murió en medio de una riña durante un partido de fútbol en una multicancha de la comuna de Peñaflor, Región Metropolitana.
En el mismo hecho, un hombre de 33 años recibió siete impactos de balas, encontrándose fuera de riesgo vital pese a la gravedad de sus lesiones.
La balacera ocurrió cerca de las 23 horas en una cancha ubicada en el sector Las Praderas. “Se desarrollaba en esta cancha un partido de fútbol. Durante ese partido hubo una discusión y a lo menos dos personas sacaron armas de fuego y dispararon”, dijo la fiscal ECOH Yasne Pastén, agregando que en “en el lugar tenemos a lo menos 13 evidencias balísticas”.
Producto de lo anterior, murió un menor de 11 años, quien “se encontraba observando el partido”, mientras que un hombre de 33 años recibió siete impactos de bala, que era “partícipe del partido”, precisó la persecutora.
Tras el ataque, las víctimas fueron trasladadas por sus familias a los centros asistenciales. El niño fue llevado hasta el Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU) Monckeberg, donde el equipo médico constató que el menor no tenía signos vitales. Mientras que el sobreviviente fue transportado hasta el hospital de la comuna, quien más tarde fue trasladado al Hospital San Juan de Dios tras ser estabilizado y salir de riesgo vital. Preliminarmente, no habría vínculos familiares entre ambos afectados.
Si bien los equipos investigativos aún no han establecido dónde se encontraba la víctima fatal en el momento del ataque, la fiscal afirmó que hay evidencia suficiente para que los especialistas puedan determinar cuál era ese punto.
A raíz del caso, Carabineros realizó un procedimiento en flagrancia. Personal de la policía uniformada ingresó a un domicilio en búsqueda de un sujeto que había sido sindicado como una de las personas que portaba un arma de fuego. “No lo habrían encontrado en el lugar”, dijo la persecutora, asegurando que el individuo tiene calidad de “sospechoso” en la investigación.
El capitán José Pavez, Oficial de Ronda Prefectura Costa, relató que los uniformados atendieron el caso a raíz de un llamado por “disparos injustificados en la vía pública”.
Tras constatar la muerte del menor y el estado de salud del sobreviviente, personal de Carabineros recibió distintas versiones en torno a la dinámica del hecho. Una de ellas fue que un vehículo arribó hasta el sitio del suceso y realizó los disparos, mientras que la segunda fue que los participantes del partido “se comienzan a enojar, a enfadar, e inician una riña”.
El sobreviviente no tiene antecedentes policiales. Por otro lado, Carabineros activó un operativo para que el sitio del suceso no sea alertado y detectó la existencia de una cámara de seguridad en el lugar.
Por instrucción de la Fiscalía, personal especializado de la Policía de Investigaciones (PDI) quedó a cargo de las diligencias del caso. El subprefecto Ricardo Castillo, Jefe de la Brigada de Homicidios (BH) Metropolitana, sostuvo que las primeras diligencias arrojan que la balacera no sería “un fuego cruzado”.
Fuente: Emol.com
