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Claudio Bravo en Revista Velvet “Estoy lleno de proyectos, ¡la cabeza me va a explotar!”

El ex arquero Claudio Bravo, quien hace tres meses anunció su retiro -en una entrevista exclusiva con Velvet- comparte todos los proyectos en los cuales está trabajando. Además,  hace una revisión de la decisión que tomó junto a su familia y de todos los proyectos que tiene en estos momentos. Por estos días, lanzará su línea de anteojos, y piensa hacer su propio perfume y una colección de ropa.

Acompañado en esta entrevista de Carla Pardo, confiesa que está atravesando un periodo de plenitud, en que al fin cuenta con una libertad absoluta y es dueño de su tiempo. “Me da satisfacción tener el tiempo a mi favor, sentir esa libertad que nunca tuve, de hacer lo que quiera”, cuenta a revista Velvet.

Adelanta que aparte de sus negocios inmobiliarios, fundación y complejo deportivo con su nombre, incursionará nada menos que en el mundo del lifestyle, ya que lanzará una colección de anteojos bajo la marca Parrod.

En esta entrevista, su señora Carla Pardo da luces de cómo se gestó la idea de hacer esta colección que piensa dar a conocer muy pronto. “La idea de sacar esta línea de anteojos comenzó después de varias conversaciones con mi amiga española Toñi Rodríguez, con quien, sumando a su marido, hoy somos socios. Teníamos ganas de hacer algo juntas hasta que dimos con las gafas, ya que sentimos que en Chile hay de lujo, pero son caras; y aunque también hay otras más asequibles, no hay un término medio que sea de calidad, bonitas y a buen precio. Justo Claudio estaba cerrando su etapa en el fútbol y le encantó la idea porque era algo diferente. Lo vi disfrutar, elegir los modelos, probárselos, ir a reuniones con nuestro diseñador en España. Siento que lo desconectó de lo que era su día a día”, detalla Pardo.

Respecto a si extraña el fútbol, Bravo es categórico al señalar: “En lo absoluto. Lo que más echo de menos son las personas, las conversaciones con los utileros, con la gente que mantiene las canchas… A los 10 años me inicié en esto y siempre me tomé el fútbol como un tema laboral, en el que dejé las emociones de lado, sólo me las guardaba para mi entorno. Perder un partido no me preocupaba, sí que a un hijo le fuera mal en el colegio. Hemos normalizado muchas situaciones y una de ellas es no tener las mismas emociones en el trabajo y en la casa”.

Cuando le consultan si tiene pensado incursionar en el mundo del vino, cuenta: “Estamos en conversaciones, viendo cómo lo elaboramos; será entretenido. Estoy con muchas cosas, ¡la cabeza me va a explotar!, pero contento; me siento pleno, soy un afortunado a nivel de salud, familiar, laboral. No tengo prisa de tener que hacer algo rápido y que tenga que funcionar porque signifique nuestra salvación económica. Es una tranquilidad enorme tener ese resguardo que te hace afrontar las cosas de otra manera”.

Respecto a que lo motiva en este tiempo de estar fuera de las canchas, el  arquero comparte: “Contar con tiempo. Me da satisfacción tener el tiempo a mi favor, sentir esa libertad que nunca tuve, de hacer lo que quiera. Si quiero dejar ciertas cosas de lado –o “cerrar la persiana”– y partir con mi familia un mes de vacaciones no pasa nada. Pero para conseguir esta libertad tuve que pelarme el lomo muchos años”.

En relación a que su nombre sonó fuerte en Colo-Colo y O’Higgins de Rancagua, para traerlo de regreso al fútbol y ficharlo para la próxima temporada 2025, Claudio Bravo lo desmiente tajante. “Si fuera cierto, habrían existido conversaciones, alguna reunión con alguien de los clubes, pero no hubo absolutamente nada. Se especuló que podría haber terminado mi carrera en Chile, pero no fue posible porque jamás existió la formalidad de un contrato”, asegura.

Y agrega: “Si llegaba a jugar en Chile iba a ser con un proyecto serio, que me llenara las expectativas; y no me refiero en lo económico. No buscaba aquí el mayor contrato de mi vida o ser el jugador mejor pagado de la liga chilena. Al contrario, me interesaba un proyecto ligado a las divisiones menores, en el que pudiera aportar, enseñar, contribuir con mi experiencia que no es poca… No estamos acostumbrados a la formalidad en este tipo de cosas. Afuera se da mucho, cuando tienes el caso de deportista exitoso, de contactarlo e insertarlo en cualquier ámbito del deporte, ya sea en un club de fútbol, un colegio o en una universidad, pero aquí pasa lo contrario”.

Cuando se le consulta si tiene entre sus planes ser entrenador de fútbol, Bravo no  lo descarta: “Es un ítem que lo tengo ahí a la mano, pero sé que, si me involucro en eso, todo lo que te conté antes se acaba. Me conozco y si me meto en ese mundo, si meto las patas al barro, no las sacaré hasta conseguir logros. Y ahí se me termina el tiempo, la libertad; me pongo el reloj, el calendario a la vista y metas, conlleva volver al sacrificio, al esfuerzo, a la disciplina”.

Aborda acerca de la amistad en el fútbol, y cuando se le consulta si hay falsos amigos en su disciplina, Bravo es categórico: “Sí, lógico. Conozco miles de personas, pero tengo un círculo muy pequeño que es difícil de entrar por este tipo de cosas… Mi amistad que tengo con mis compañeros de colegio, que te conocieron sin disfraz; los mismos que se reían cuando me paraba adelante en la sala a contar mis sueños de ser un jugador de fútbol profesional”.

En esta entrevista con revista Velvet, también aborda la situación que está viviendo Jorge Valdivia. “Me genera tristeza. Con Jorge nos conocemos desde los 10 años, crecimos juntos en el deporte, en la vida. Conozco a sus padres, su entorno… Ver en esa situación alguien con quien compartiste muchas cosas dentro del fútbol me entristece, y ya no está en nuestras manos poder contribuir en esta situación compleja”, indica Claudio Bravo.

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