La tendencia a la baja de los precios internacionales de las materias primas, más la “generalmente débil demanda del mercado interno y externo” se reflejaron en una caída del índice de precios de producción industrial de China.
El indicador registró el pasado mes de mayo una caída interanual del 4,6%, en comparación con la bajada del 3,6% observada en abril, lo que representa el mayor descenso de los precios industriales en el país desde mayo de 2016, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
De su lado, la tasa de inflación interanual de China se situó en el 0,2%, lo que supone un incremento de una décima con respecto de la subida de los precios del 0,1% en abril.
La tasa de inflación subyacente, que excluye el impacto de la volatilidad de los precios de la energía y de los alimentos frescos, se desaceleró, sin embargo, al 0,6% desde el 0,7%.
En datos mensuales, la tasa de inflación china registró en el quinto mes del año un retroceso del 0,2% en relación al mes de abril, cuando había bajado un 0,1% mensual.
En mayo, los precios de los alimentos, el tabaco y el alcohol subieron un 1,2% interanual, incluyendo un alza del 3,4% del precio de la fruta y del 0,5% de los cereales, mientras que las verduras frescas bajaron un 1,7%, los huevos un 1,5% y la carne un 1%.
“La deflación de los precios al productor se profundizó aún más el mes pasado y, a pesar de que la inflación de los precios al consumidor aumentó, permaneció deprimida, mientras que la inflación subyacente cayó levemente, lo que sugiere que el impacto inflacionario inmediato de la reapertura estaba disminuyendo”, indicó Julian Evabs-Pritchard, economista senior para China de Capital Economics.
“Seguimos pensando que un mercado laboral más ajustado ejercerá una presión alcista sobre la inflación de los servicios en los próximos meses. Pero es poco probable que se ponga a prueba el techo del gobierno de alrededor del 3% y dudamos que la inflación se convierta en una barrera para un mayor apoyo político”, añadió el experto.