Los factores asociados a la Astenia Primaveral son muy variados. Entre ellos, destacan el cambio de horario, la variación en la cantidad de luz solar, el aumento de las temperaturas.
Hace unas semanas llegó la primavera al hemisferio sur, lo que trae consigo el florecimiento de las plantas, junto con días más cálidos y luminosos. Sin embargo, estas mismas características junto a las comunes alergias pueden facilitar el desarrollo de la Astenia Primaveral, que responde a la sensación de cansancio y falta de vitalidad generalizada.
¿Qué es la Astenia Primaveral?
Según explican en la Clínica Bupa, el cambio de horario, la variación en la cantidad de luz solar, el aumento de las temperaturas y las alteraciones en los ritmos biológicos son factores que pueden contribuir a esta sensación de agotamiento. Sin embargo, no se conoce cuál es su causa exacta.

Los síntomas que acompañan o se asocian a la Astenia Primaveral son muy variados. Entre ellos se encuentran:
- Tener sensación de cansancio y de somnolencia durante el día.
- Sentir que no se tiene energía para llevar a cabo ninguna actividad.
- Padecer de alteraciones del sueño y tener problemas para conciliar el sueño durante las noches.
- Padecer de ansiedad, irritabilidad, malestar emocional y falta de motivación.
- Perder el apetito.
- Experimentar dolores de cabeza y problemas para concentrarse.
- Experimentar una disminución significativa de la lívido.
También se cree que puede producirse debido a cambios en los horarios de la luz solar y en los ciclos hormonales. Los especialistas consideran que con la llegada de la primavera se altera la regulación hipotalámica, y disminuyen los niveles de hormonas y neurotransmisores importantes como las feniletilaminas, las beta-endorfinas y las serotoninas.
Desde Georgetown Behavioral Health Institute señalan que cuando el malestar se prolonga durante algunas semanas, o está acompañado de síntomas de ansiedad o depresión, es necesario buscar ayuda con un profesional de la salud.
La recomendación es que un médico puede hacer una evaluación clínica para determinar cuál es la causa del malestar y descartar que se trate de síntomas vinculados a una afección de salud.
FUENTE T13