Un nuevo episodio de tensión marcó este martes las ya complejas relaciones entre Japón y China, luego de que ambas naciones reportaran un incidente marítimo en torno a las islas Senkaku —administradas por Tokio y reclamadas por Pekín, que las denomina Diaoyu— en el Mar de China Oriental.
De acuerdo con la Guardia Costera de Japón, dos buques patrulleros chinos ingresaron durante la madrugada a sus aguas territoriales cercanas al archipiélago en disputa.
Tras varias horas en la zona, y después de dirigirse hacia un barco pesquero japonés, las embarcaciones se retiraron.
Según publica Deutsche Welle, Tokio afirmó que exigió su salida inmediata y acusó a Pekín de vulnerar el derecho internacional con este tipo de maniobras.
La autoridad japonesa sostuvo además que los dos patrulleros —y otras unidades— permanecían en las proximidades del área, en un nuevo capítulo de fricción en una región históricamente sensible.
China, por su parte, entregó una versión opuesta. El portavoz de su Guardia Costera, Liu Dejun, aseguró que fue un pesquero japonés el que “entró ilegalmente” en aguas territoriales chinas, lo que motivó que sus unidades adoptaran “medidas de control necesarias” para advertirle y obligarlo a retirarse.
En ese sentido, Pekín reiteró que continuará realizando operaciones de “protección de derechos” en torno a las islas que reclama como propias.
El incidente se suma a otro registrado el 16 de noviembre, apenas días después de las declaraciones de la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien insinuó que su país podría intervenir militarmente si China atacaba Taiwán. La afirmación elevó el tono diplomático y provocó reacciones inmediatas desde el Gobierno chino.
Las tensiones han trascendido al ámbito social y cultural. Pekín ha recomendado a sus ciudadanos evitar viajar al país nipón y varios eventos han sido suspendidos, entre ellos la actuación de una cantante japonesa en Shanghái el pasado viernes.
La disputa en torno a Taiwán y las islas Senkaku/Diaoyu continúa siendo uno de los puntos más delicados en la relación entre Japón y China, con episodios que, como el de este martes, evidencian la fragilidad del equilibrio regional.
FUENTE BIOBIO CHILE





