Una polémica acción realizó el artista chileno Nicolás Miranda en Madrid, España. Y es que, sin autorización de nadie, colocó ante el clásico monumento del Oso y el Madroño en la plaza Puerta del Sol, una estatua del rey emérito Juan Carlos I.
En la obra el padre de Felipe VI apunta con un rifle de caza al animal, por lo que el propio Miranda reconoció que “el monumento madrileño lo conecto con la monarquía española para hacer una parodia al símbolo de la ciudad. Pero al final todo tiene que ver con el lenguaje visual”.
Sin embargo, agregó que trató de “ridiculizar la figura del monarca” con su obra, llamada “Estrategias parasitarias para la sobrevivencia en un mundo cruel”.
Juan Carlos I dejó recién España luego de su segunda visita desde 2020, año en que se auto exilió a Abu Dabi debido a la investigación en su contra por presunto fraude. Sin embargo, también fue muy cuestionado por distintas controversias relacionadas sus salidas a cazar.
Según han publicado medios españoles, la intervención del artista no cayó nada bien al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), quien dijo que “sobre imbéciles no hablo”. “Y lo digo así de claro. Lo que se ha hecho es una imbecilidad absoluta”, agregó, pidiendo no darle “publicidad” a este “tipo de gente”.
Tras una breve estancia en la plaza, la escultura de 170 centímetros y hecha de poliuretano y masa de modelar será puesta en una exposición que tiene Miranda tiene en el centro cultural La Parcería, en Arganzuela.
Según el medio especializado, Arteinformado, Miranda estudió Bellas Artes mención Escultura en la Universidad Arcis, y un magister en Artes mención Artes Visuales, en la Universidad de Chile
