X

Alerta mundial por inminente paro portuario en EE.UU.: Exportadores chilenos temen a un prolongado conflicto

Tanto exportadores como economistas manifestaron su preocupación por la inminente huelga de trabajadores portuarios en la Costa Este y el Golfo de Estados Unidos, programada para el 1 de octubre de 2024.

Este paro, que amenaza con desestabilizar las cadenas de suministro, a activado alarmas en el comercio mundia y, por cierto, podría afectar a las exportaciones chilenas, sobre todo en los sectores de frutas y salmón. Por eso, estos actores han seguido de cerca la situación.

El conflicto se centra en las demandas de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y los 45.000 trabajadores en EE.UU. que representa, quienes exigen aumentos salariales significativos y la eliminación de tecnologías automatizadas, como el sistema de puertas automáticas en los puertos, que consideran una amenaza para sus empleos.

Un paro de la envergadura de ese número afectaría a unos 36 recintos portuarios que manejan aproximadamente la mitad de las importaciones marítimas estadounidenses, según consignó Reuters.

Así, uno de los efectos más inmediatos de la huelga sería la interrupción masiva de la cadena de suministro global. Los puertos de la Costa Este y el Golfo, como los de Nueva York, Savannah y Charleston, son cruciales para el comercio internacional de Estados Unidos, manejando cientos de miles de contenedores mensuales.

Un paro prolongado afectaría la entrada y salida de productos de consumo masivo, bienes industriales y productos perecederos, lo que podría paralizar fábricas y dejar estantes vacíos en diversas partes del mundo. Estados Unidos es un actor clave en el comercio mundial, y el cierre de sus puertos principales repercutiría en cadenas de suministro que ya han sido golpeadas por la pandemia, la crisis energética y otros eventos globales.

Para Estados Unidos, la huelga tendría un costo multimillonario. El retraso acumulado por una huelga de una semana tardaría al menos otras cuatro semanas en resolverse y supondría un impacto de entre US$4.500 y US$7.500 millones, según Grace Zwemmer, de Oxford Economics. Zwemme.

Por consecuencia, estos sobrecostos serían trasladados a los consumidores, agravando la inflación en bienes importados.

A días de que el comercio internacional sufra un nuevo problema global, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha dado cuenta de su preocupación y tiene previsto un monitoreo constante a la cadena de suministro.

Alarma para exportadores chilenos

Iván Marambio, presidente de Frutas de Chile, expresó a Emol que “estamos recién comenzando la temporada de exportaciones de frutas 2024-2025 con los primeros envíos de arándanos en las próximas semanas y en volúmenes menores, por lo que esperamos que el conflicto se solucione antes del arribo de estos embarques, es decir, en aproximadamente 20 días más”.

En esa línea, sostuvo que “afortunadamente” el Puerto de Holt en Gloucester (importante para las exportaciones de Frutas de Chile) no se ve afectado por el conflicto, lo que permitirá continuar con los embarques.

“Por ello, estimamos que la paralización anunciada para la primera semana de octubre no debería tener un impacto importante en nuestras frutas”, agregó Marambio.

Sin embargo, enfatizó que “creemos y esperamos que la solución llegará antes que nuestras frutas estén arribando a Estados Unidos“, destacando que Frutas de Chile se mantiene “atentos y evaluando la situación constantemente”.

Mientras que desde SalmonChile, sostienen que están “siguiendo con atención la posibilidad de huelga en Estados Unidos, por sus posibles efectos en el comercio global”.

Este país es vital para el sector, ya que según indicaron, en 2023 se enviaron 397.183 toneladas de salmón, valoradas en US$2.828 millones, lo que representa el 44% de las exportaciones totales de la industria. Al menos 100 mil toneladas se transportan por vía marítima, lo que agrava la inquietud ante el posible estancamiento del comercio.

Análisis del posible impacto

Juan Ortiz, economista sénior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) UDP, explicó que “cuando observamos en el año 2023, el total de exportaciones e importaciones de bienes desde y hacia Estados Unidos representa cerca del 17% del intercambio de bienes del país con el resto del mundo”.

Según Ortiz, este hecho resalta la importancia de EE.UU. como socio comercial, siendo superado solo por China.

“En el caso que se dé esta huelga, esto lo que va a hacer en la práctica es retrasar principalmente todo el proceso tanto de recepción de bienes que se exportan de Chile a Estados Unidos como la importación de productos desde Estados Unidos hacia Chile”, advirtió Ortiz.

La magnitud de los efectos de esta huelga no será homogénea a nivel sectorial. Ortiz enfatizó que “lo que pasaría fundamentalmente con los productos de exportación de Chile hacia Estados Unidos, principalmente frutas y alimentos perecederos, podría ser lo que más preocupase”, ya que estos productos son menos duraderos que otros bienes manufacturados.

En tanto, Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, también subrayó la gravedad de la situación.

“De prosperar la huelga, el abastecimiento podría trasladarse a la costa este y luego a puertos locales, generando mayores costos y condiciones no óptimas. Algunos casos se podrían solucionar por vía aérea, pero esto encarecería aún más el proceso”, manifestó.

Román anticipa que “la situación podría hacer inviable algunas exportaciones y redireccionar otras, lo que disminuiría márgenes y provocaría costos de almacenaje y financieros”.

A su vez, Carlos Smith, docente del CIES UDD, señaló que “va a depender un poco de cada sector, pero de todas maneras puede generar efectos en cadena”.

El académico agregó que “las empresas navieras ya le han dicho a sus clientes que esto no tiene que ver con ellos, y por lo tanto, eventualmente, el mantenerse en algunos puertos podría generar que algunos alimentos más perecederos terminen perdiéndose”.

Según Smith, esto podría resultar en “un aumento en los costos y las pérdidas para las empresas”, afectando a los consumidores y, por ende, a la economía en general.

Fuente: Emol.com

scroll to top