Un importante deterioro anotó la tasa de ahorro del país el año pasado, ubicándose en 16,4% del Poducto Interno Bruto (PIB), cayendo 0,6 puntos porcentuales (pp.) respecto del ejercicio anterior.
Lo anterior, según el informe de Cuentas Nacionales por Sector Institucional publicado esta mañana por el Banco Central y correspondiente al cuarto trimestre de 2022, el cual dio cuenta que el ingreso nacional creció 10,9%, a un menor ritmo que el consumo que que se expandió 12%, lo que explica en buena parte el deterioro del ahorro.
Ahora, en el caso de los hogares, la caída del ahorro fue más profunda, registrando un retroceso de 5,6 pp. hasta -0,7% del PIB, su nivel más bajo desde 2013.
Esto, en un escenario en el que el ingreso disponible bruto de los hogares creció 3,8% respecto del año anterior, explicado por los salarios e ingresos independientes, sumado a los retiros de fondos previsionales y las ayudas sociales.
Así, el informe subrayó que “el resultado del ingreso disponible junto con una expansión del consumo final efectivo de 12,7%, determinaron un retroceso de 5,6 pp. de la tasa de ahorro”.
“Este desahorro sumado a una tasa de inversión de 3,5% y de transferencias de capital de 0,9% del PIB, generó una necesidad de financiamiento del sector de 3,3% del PIB en el año 2022”, agregó.
Desde la perspectiva financiera, los hogares liquidaron efectivo y depósitos, y realizaron menores inversiones en acciones y otras participaciones. Por el lado de los pasivos, registraron una mayor contratación de préstamos, agregó.
En ese sentido, el Banco Central indicó que “la riqueza financiera disminuyó y el total de deuda de los hogares alcanzó a 49,2% del PIB”, superior a 2,1 pp. con respecto a diciembre de 2021, “destacando los préstamos bancarios e hipotecarios”.
